Desde hace cuando menos cuatro años a la fecha, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) no sólo centra su preocupación en los movimientos bursátiles, sino además en la necesidad de impulsar la educación financiera entre un sector más amplio de la sociedad mexicana, uno de los objetivos que guió la creación del Museo de la Bolsa de Valores (MUBO).
La idea surgió hace menos de tres años, para lo cual se generó un guión apoyados por museógrafos e historiadores a fin de contar con un espacio, aunque limitado, la historia de los 125 años de la Bolsa, si bien dentro de la propuesta hay un par de módulos que reflejan los inicios de las instituciones de este tipo en el mundo, en palabras de Fernando Campuzano, subdirector de Promoción Cultural de la BMV.
“Se tienen reportes de Bruselas en el siglo XIII, donde se plantea que en ese lugar se pudieron los primeros cruces comerciales, pero nosotros consideramos a Ámsterdam en el siglo XVII como el origen de la bolsa, debido a que se descubrió la ruta comercial entre Europa y Asia, y para el transporte de mercancía se necesitaba crear una compañía naviera que pudiera hacer el traslado”. El interés, por supuesto, es la Bolsa en México –incluso se considera como el inicio de la celebración por sus 125 años de existencia, que concluirá en octubre próximo- para lo cual en el MUBO se cuenta con registros históricos, además de algunas herramientas tecnológicas que se han usado con el transcurrir de los años.
“Nosotros damos como fecha de nacimiento de la Bolsa de Valores en México a 1894, aunque entiendo que hubo intentos previos, pero sólo eso fueron: dentro de la parte romántica de la historia, se cuenta que una mujer de origen belga, que tenía una pastelería en el centro, a donde su esposo llevaba socios, corredores; en la trastienda, ella los organiza y en la trastienda empieza a escribir de una manera ordenada todas las operaciones que se hacían”.
Equipos mecánicos o de cómputo que reflejan la evolución de la Bolsa desde sus orígenes hasta nuestros días; mobiliario original del primer edificio que ocupará la BMV en la calle de Uruguay, en el Centro Histórico, diseños y maquetas de aquel inmueble y del actual que ocupan en Paseo de la reforman, además de documentos de distintas épocas, bonos o acciones de empresas con giros diversos, desde mineras y empresas ferroviarias, hasta haciendas pulqueras o empresas dedicadas a la alfarería conforman el acervo del MUBO.
De acuerdo con Rodrigo Luna, arquitecto responsable del Museo, éste se diseñó para el público en general, con conocimientos mínimos sobre asuntos financieros, a sabiendas de que la cultura en esta temática es bastante escasa y “una de las misiones es lograr que el público se interese en la inversión en la Bolsa”. “Sabemos que los conceptos en la materia son muy abstractos y, a partir del recorrido, tratamos de explicar de qué se habla dentro de la BMV, siendo un objetivo personal que cada visitante del museo encuentre razones para invertir”.
El museo tendrá una parte interactiva, debido a que la mayor parte de quienes visitan a la Bolsa en la actualidad son estudiantes, gente joven acostumbrada a los temas de tecnología, siendo fundamental que consulten la información de una manera contemporánea. Las puertas del MUBO ya se encuentran abiertas en el mismo edificio de la BMV (Paseo de la Reforma 255), el cual sólo cerrará los sábados, con entrada gratuita.
fuente:milenio.com
