La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reconoció que el Estado mexicano tiene una deuda histórica con las mujeres y sus familias.
“La violencia feminicida tiene que ser frenada en seco y desterrada de nuestro país de una vez por todas”, aseveró.
Mencionó también la situación en cuanto a violencia obstétrica y el embarazo infantil, temas en los que se evidencia violencia institucional.
En Gobernación se realizó ayer el Encuentro Nacional con los Centros de Refugio para las Mujeres, de donde surgirán propuestas hacia un modelo único para la operación de estos centros.
La funcionaria señaló que el Estado no es el único actor en esta tarea y necesita el complemento de la sociedad civil.
Agradeció el trabajo de las organizaciones “que han realizado un esfuerzo enorme, notable, por proveer a las víctimas de violencia espacios seguros para escapar de estas realidades insoportables que padecen las mujeres y los niños “.
Comentó que si bien la rectoría del poder público es del Estado ello no significa sólo dictar leyes sino rendir cuentas acerca de la calidad de los servicios de protección para las mujeres en todo el país.
“Es decir, asumir una política de Estado en esta materia”, dijo.
Dijo que la protección integral para las mujeres sería un concepto vacío si no pasara de manera obligada por la atención a mujeres víctimas y sobrevivientes de violencia feminicida, así como a sus hijas e hijos.
Al final reiteró su compromiso “íntimo, personal, de lograr que en México las mujeres gocemos y podamos ejercer todos nuestros derechos”.
Fuente:Lajornada.com.mx
