Una campaña poco agresiva en términos mediáticos, así como la falta de interlocución y coordinación con el PRI, Panal y PVEM, fueron factores que contribuyeron a la derrota del “candidato ciudadano” José Antonio Meade y que lo llevaron a reconocer su derrota el 1 de julio, incluso antes de que se dieran a conocer los resultados preliminares.
Así lo reconoció en entrevista con el programa La Silla Roja, del Financiero Bloomberg, Vansessa Rubio, excoordinadora de la campaña del excanciller y exsecretario de Hacienda y de Desarrollo Social.
“En muchos casos la campaña pudo haber sido mucho más agresiva en términos comunicacionales, en muchos aspectos pudo haber tenido desde el inicio una mejor interlocución entre partidos que apoyaban a José Antonio Meade, pudo haber aspectos de mayor coordinación que acabaron solventándose conforme fue avanzando la campaña, reconoció.
La ahora senadora electa por el PRI comentó que durante la campaña estaban convencidos de que Meade podrían ganar, pues en momentos se ubicó en segundo lugar en las encuestas. Sin embargo, reconoció, al final el resultado de las elecciones fue abrumador y mostró la voluntad de los mexicanos.
En la entrevista, Rubio, quien después de votar permaneció todo el día al lado de Meade el 1 de julio, relató cómo vivió el excanciller los momentos en que se enteró que las cifras no le favorecían y lo hicieron decidirse a reconocer su derrota de manera anticipada.
Contó Rubio:
“No fue fácil, fue un día muy complicado. La instrucción que yo recibí de José Antonio fue ir a votar y presentarme con él para estar todo el tiempo evaluando opciones, viendo los resultados en su casa privada. Fui a votar, después ya me reporté.
“Estuvimos su equipo más cercano, éramos no más de cinco personas trabajando ahí con él, viendo cómo nos reportaban la información que llegaba, la información la concentré yo ese día y le iba yo pasando datos que consideraba que eran relevantes e íbamos viendo tendencia a lo largo del día.
“Comió con su familia, su equipo más cercano, ahí estuve yo con él, y acabando de almorzar decidió que lo más importante era ya irnos al PRI, que era donde estaban instaladas todas las pantallas de los reportes que iban llegando. Nos fuimos a la sede del partido y ahí estuvimos recibiendo los resultados que se veían ya con una tendencia muy clara “, detalló.
Luego, cuando era claro que la tendencia no le favorecía, comentó Rubio, el exsecretario de Hacienda tomó la decisión de reconocer la derrota y antes de hacerlo, notificó su decisión al presidente Enrique Peña Nieto.
Fuente proceso.com.mx