Contacto Urbano

Tradición, identidad y cultura

MÉXICO (Notimex).— Hablar del juguete típico mexicano significa hablar de tradición y cultura. Ya sean de latón, madera o incluso cartón, estos artículos han acompañado a generaciones de niños y jugado un papel fundamental en la creación de identidad en el país.

Este mes del niño, el Seminario de Cultura Mexicana celebra a los menores con la exposición “Mi pequeño mundo. Juguetes mexicanos”, un espacio dedicado a contar historias y fomentar la imaginación a través de los juguetes más divertidos, curiosos y creativos fabricados por artesanos de la República.

“Es una colección de juguetes populares mexicanos. La intención es que los niños vengan, conozcan nuevos juguetes y además puedan jugar con los que no conocen. El caso es que los niños tengan el contacto lúdico y al mismo tiempo sepan qué se hace en su país, cómo juegan los niños de otras regiones”, explicó la escritora Silvia Molina.

La exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo martes 30, cuenta con varias temáticas que buscan resaltar la belleza mexicana a través de diferentes piezas que representan espacios como las ferias de pueblo, las cocinas tradicionales mexicanas y los bailes más significativos del país.

En la actualidad, México cuenta con una amplia gama de juguetes populares y tradicionales que forman parte de una expresión cultural, ya que, lejos de ser un simple elemento para entretener, el juguete forma parte de un amplio catálogo de artesanías que lucha por subsistir a pesar de que la tecnología.

“Creo que esta muestra sirve para enseñar a los niños que pueden vivir lejos de los aparatos electrónicos, no que se los van a quitar permanentemente porque no los puedes separar del mundo que les ha tocado vivir. Se trata de descubrirlos, porque son tan lindos, detallados, y son tan simples que los niños encuentran el juego en un contacto realmente con los pies en la Tierra”.

Silvia Molina dijo que su gusto por conocer y coleccionar los juguetes típicos es algo que ha tenido desde que era una niña y con el paso del tiempo decidió guardar esas piezas e ir comprando más para jugar con sus hijas y en la actualidad con sus nietos.

“Cuando yo era pequeña vivía con un primo hermano en un pueblo del Estado de México, y cuando era niña me llevaban al tianguis y ahí yo veía juguetitos, y mi mamá cuando me llevaba al mercado me compraba las ollas de barro”.

Con cada pieza los artesanos buscan resaltar aspectos típicos de las diferentes regiones y tradiciones que hay en México: la quema de los llamados Judas en los días santos, las piñatas de diferentes materiales en Navidad y los acostumbrados esqueletos con trajes típicos en el Día de Muertos.

“Guanajuato es el estado que más juguetes tiene. Guerrero tiene juguetes muy bonitos porque los hace lateados. La mayor parte de los juguetes vienen de Michoacán con piezas muy bonitas. En general todos los estados tienen”.

Hechos con diferentes materiales, entre los que destacan madera y latón, hay piezas como carritos, relojes de arena, muñecas, ruedas de la fortuna, caballos, fútbol de mesa y barcos.

“Los buenos juguetes mexicanos sí son caros, pero hay de todo tipo que no son nada caros. Hay una gran ingeniería en los juegos artificiales y los muebles que le lleva al artesano un buen tiempo armarlos”.

Silvia extendió una invitación a todos “los abuelitos, porque van a recordar muchas cosas bonitas, y que los papás traigan a toda la familia porque van a mostrarle a sus niños otro tipo de juguete muy bonito”.

 

 

Fuente: Yucatán.com.mx