Antes de salir de casa, Daria Afanásyeva y su hija de siete años se ponen el abrigo, el gorro, la bufanda, los guantes y una mascarilla. El cubrebocas se ha convertido en “imprescindible” desde hace un par de meses, dice Afanásyeva, de 26 años. Es la única forma que esta mujer y otros muchos vecinos de Sibay, una ciudad de la República de Bashkortostán (cerca de la frontera de la Federación Rusa con Kazajistán), han encontrado para protegerse de la contaminación que emite una enorme cantera abandonada desde hace una década;…
Leer más