Andy Ruiz, el primer mexicano que gana un campeonato del mundo en peso completo, se armó de una fortaleza descomunal para soportar burlas durante años. Cara de niño, cuerpo gordo, como él mismo reconoció, aguantó las comparaciones que tendían al escarnio contra su apariencia. El reto era vencer al monarca, uno de los más cotizados pesos pesados del momento, Anthony Joshua, una representación en el extremo opuesto, casi dos metros de estatura, atlético y elegante.
La noche del sábado primero de junio en el Madison Square Garden, Ruiz cayó en la lona, pero se levantó para derribar hasta en tres ocasiones a un Joshua rebasado y que no daba crédito a lo que le ocurría. En el séptimo episodio, Andy, nacido en California, pero hijo de migrantes de Mexicali y, por tanto, con doble nacionalidad, venció por nocaut técnico para ser el primer mexicano en tener un título de peso completo. Andy parecía un niño feliz con los tres cinturones que ganó esa noche, el de la OMB, la AMB y la FIB.
Las reacciones fueron de sorpresa. Desde el asombro hasta la incredulidad. Algunos en demérito del esfuerzo y valor del mexicano; la mayoría en celebración de uno de los resultados más emotivos en la historia del boxeo.
El sábado todo cambió, fue una noche gloriosa para el boxeo mexicano y para el deporte porque demostró que el rival que fue ridiculizado y discriminado, por chaparro y gordo, rebasó sus límites y dio una gran lección
, considera Mauricio Sulaimán, presidente del CMB; en este momento de tensión ante la potencia Estados Unidos llega esta victoria inspiradora. Un triunfo del espíritu
.
Algunos incluso lamentaron esa derrota a una de las estrellas del boxeo, cuyo futuro apuntaba al esperado combate ante otra gran figura, Deontay Wilder, como una de las más ansiadas peleas del momento. El popular comentarista deportivo, Stephen Anthony Smith, no daba crédito y ninguneó a Ruiz.
¡Dios mío! ¡Dios mío! No puedo creer este S $ y @ $! Anthony Joshua – poseedor de 3 cinturones, fue noqueado por Butterbean, comentó en Twitter en relación al boxeador obeso que fue célebre en las décadas de los 90 y 2000; un tipo llamado Andy Ruiz JR. Qué maldita desgracia. ¡Joshua parecía completamente aturdido! ¡Más fatigado que herido! Ahora, ¿cómo demonios dejaste que eso pasara? ¿Cómo?
Pero varios boxeadores celebraron el triunfo, entre ellos Canelo Álvarez, quien reclamó al comentarista por sus palabras. Otros, como Manny Pacquiao hablaban de la grandeza del boxeo que permite estas volteretas: sorprendió al mundo
.
Sin duda este es uno de los grandes momentos del boxeo
, agrega Sulaimán; Andy persiguió un sueño, envía un mensaje poderoso de que cualquiera que se proponga una meta, por disparatada que parezca, puede lograrlo con dedicación, como demostró este gordito más bajo que el que era campeón del mundo
.
Después del combate, el propio Andy Ruiz reconocía que no se creía lo que estaba viviendo. No me creo que gané, pero gané. Hice historia, soy el primer mexicano campeón de peso completo
, dijo Andy.
El recuerdo de Manuel PulgarcitoRamos a punto de noquear al campeón Joe Frazier en el primer episodio en 1968 regresó a la memoria; también el desafortunado desenlace cuando el monarca tundió al mexicano en el segundo. Para otros, el triunfo era comparable a la sorpresa que dio James Buster Douglas cuando le quitó el invicto a Mike Tyson.
Mientras Andy trata de asimilar su victoria, que inspiró a tantos, el entrenador del mexicano, Manny Robles, dijo que esperaban que el presidente Andrés Manuel López Obrador los invite a visitarlo para mostrarle los cinturones. Andy ha dicho que prefería visitar La Casa Blanca mexicana
. Porque su origen no está en duda, como presume uno de sus tatuajes: Made in México.
fuente: jornada.com