
México y EE.UU. refuerzan alianza para contener el gusano barrenador: Sheinbaum anuncia estrategia binacional para proteger el ganado
Ciudad de México, 27 de mayo de 2025 – En un contexto de creciente preocupación por la reaparición del gusano barrenador del ganado, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo informó este martes sobre un acuerdo técnico entre México y Estados Unidos para contener y erradicar nuevamente esta peligrosa plaga que afecta a animales de sangre caliente y pone en riesgo la economía ganadera nacional.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, sostendría una conversación directa con su homóloga estadounidense, Brooke L. Rollins, para coordinar esfuerzos binacionales y evaluar la instalación en México de una planta de producción de moscas estériles, tecnología probada que fue fundamental para la erradicación del gusano en los años 90.
¿Qué es el gusano barrenador y por qué preocupa?
El gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) es la larva de una mosca que deposita sus huevos en heridas abiertas de mamíferos. Al eclosionar, las larvas penetran en los tejidos vivos, causando lesiones profundas, infecciones graves e incluso la muerte de los animales.
Aunque México fue declarado libre de esta plaga en 1991 gracias a una campaña regional, recientemente se han detectado seis nuevos casos en Chiapas y Campeche, lo que activó las alertas sanitarias. Además de su impacto sanitario, su presencia ha tenido repercusiones económicas inmediatas, como la suspensión temporal de exportaciones de ganado hacia Estados Unidos desde el 11 de mayo.
“Este es un tema de salud pública veterinaria y también de soberanía comercial”, dijo Sheinbaum, subrayando la necesidad de actuar con rapidez y en coordinación.
La solución: liberar moscas estériles
La estrategia más eficaz para controlar esta plaga es la Técnica del Insecto Estéril (TIE), desarrollada por el Departamento de Agricultura de EE.UU. y adoptada por México en el pasado. Consiste en criar y esterilizar millones de moscas macho mediante irradiación, y liberarlas en zonas afectadas para que se apareen con hembras silvestres sin dejar descendencia, interrumpiendo así el ciclo reproductivo de la especie.
El plan actual contempla la instalación de una planta en territorio mexicano, lo que evitaría depender completamente de la producción en Panamá, que ha sido la base regional de estas campañas.
“México necesita soberanía científica y operativa en este tema. Queremos producir nuestras propias moscas estériles y actuar de inmediato en zonas de riesgo”, enfatizó Berdegué.
Impacto económico y urgencia del acuerdo
El sector ganadero mexicano, especialmente en el sureste, ha resentido la pérdida de contratos y ventas tras la suspensión comercial con EE.UU., uno de los principales compradores de reses mexicanas. Se calcula que la derrama económica podría disminuir hasta en un 18% en zonas de producción intensiva si no se controla la plaga pronto.
La presidenta aseguró que se están tomando medidas de contención y monitoreo en los estados afectados, además de brindar atención técnica a los ganaderos impactados.
Un tema de cooperación internacional
Sheinbaum destacó que la lucha contra el gusano barrenador no solo es una prioridad nacional, sino también un ejemplo de cooperación transfronteriza entre México y EE.UU. Este esfuerzo binacional permitirá no solo proteger al hato ganadero, sino también demostrar que la ciencia y la diplomacia pueden trabajar juntas en favor del desarrollo rural y la salud pública veterinaria.