
Sheinbaum rechaza redadas migratorias en EE. UU.: “Criminalizar a trabajadores no es la solución”
Ciudad de México, 12 de junio de 2025.– En un mensaje firme y sin rodeos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su rechazo categórico a las recientes redadas migratorias impulsadas por autoridades estadounidenses, señalando que criminalizar a trabajadores migrantes es una medida injusta, ineficaz y profundamente inhumana.
Durante su reunión en Palacio Nacional con el subsecretario de Estado de EE. UU., Christopher Landau, Sheinbaum manifestó la preocupación del Gobierno de México ante los operativos recientes contra migrantes latinoamericanos —particularmente mexicanos— en distintos estados norteamericanos.
“México no puede aceptar que sus connacionales sean tratados como criminales por el simple hecho de buscar mejores condiciones de vida. No estamos de acuerdo con esas redadas, no las compartimos ni las justificamos”, afirmó la mandataria.
Diplomacia directa, pero sin confrontación
El encuentro con Landau se dio en el marco de tensiones bilaterales que han escalado durante las últimas semanas, debido al aumento de operativos migratorios en EE. UU. y al uso del discurso antimigrante por parte de algunos sectores conservadores. Pese a ello, la presidenta Sheinbaum optó por un enfoque diplomático pero claro, reiterando la disposición de México al diálogo, sin renunciar a la defensa de sus ciudadanos.
Landau, por su parte, reconoció la inquietud del Gobierno mexicano y se comprometió a comunicar directamente las observaciones de Sheinbaum al presidente Donald Trump, con quien mantiene una relación directa como enlace especial.
Contexto: migración, trabajo y derechos
La postura del gobierno mexicano surge tras denuncias de redadas masivas llevadas a cabo en zonas de alta población migrante, como Texas, California y Arizona, donde trabajadores agrícolas, de la construcción y del sector servicios han sido detenidos sin previo aviso ni orden judicial.
Sheinbaum recordó que millones de mexicanos en EE. UU. forman parte esencial de la economía de ese país, contribuyendo con su trabajo en sectores clave. “Tratar a estas personas como delincuentes solo erosiona los lazos entre nuestras naciones y alimenta una narrativa de odio que debe ser erradicada”, agregó.
Una postura regional
La presidenta también hizo un llamado a otros gobiernos de América Latina para establecer una posición común en defensa de los derechos humanos de los migrantes. Dejó claro que México buscará liderazgo regional en este tema, promoviendo una agenda basada en la dignidad, la cooperación y el respeto mutuo.
¿Y ahora qué?
Fuentes diplomáticas indican que, tras el encuentro, se mantendrán canales abiertos para discutir el tema migratorio en una mesa bilateral permanente. México ha propuesto incluir representantes de la comunidad migrante en estas discusiones y establecer mecanismos de monitoreo conjunto de las redadas.
Claudia Sheinbaum parece estar delineando una política exterior firme en defensa de los derechos humanos, pero sin apostar por la confrontación directa. El mensaje es claro: México no será espectador pasivo frente al maltrato de su gente fuera de sus fronteras.