CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Salvo Monte Albán, en Oaxaca, que registró “daños severos” y cuya restauración se podría prolongar hasta 2020, el resto de las zonas arqueológicas del país tuvieron “daños menores” a un año de los sismos del 7 y 19 de septiembre.
Así lo reportó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en conjunto con la Secretaría de Cultura, que en un comunicado reveló que, de las 42 zonas arqueológicas afectadas, el 95 % están en fase de recuperación.
Los “daños menores” a los que se refirieron fueron documentados como grietas y cuarteaduras, desprendimientos de elementos decorativos y deslizamientos en estructuras enclavadas en partes altas, y afectaciones en museos de sitio o áreas de servicio (taquillas y sanitarios).
Según Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador nacional de Arqueología, la recuperación de los monumentos se realiza considerando los sistemas constructivos prehispánicos basados en cal y arena.
“Necesitamos que las intervenciones sean rigurosas para garantizar no sólo la recuperación del bien patrimonial, sino su permanencia a futuro”, dijo.
En el caso de Monte Albán, el Juego de Pelota registró un desplome y el Edificio A de la Plataforma Norte tenía tendencia a desplazarse, por tanto, las labores de restauración quizá se prolongarán hasta 2020.
“El trabajo se dividió en tres fases, primeramente, fue elaborado un inventario a partir de los reportes que llegaban de los Centros INAH. Después inició la etapa de censo para determinar de manera específica la zona arqueológica afectada, y finalmente, la programación para atender los daños, dando prioridad a aquellos que necesitaban una acción inmediata”, informó el especialista al INAH.
A la fecha se han realizado estudios geofísicos y modelos en tercera dimensión del Edificio A con base en el uso de dispositivos tecnológicos como escáneres, resistivímetros y magnetómetros, para conocer cómo se encuentra la estructura en su interior y saber el comportamiento del subsuelo. El monumento fue apoyado con vigas de madera para evitar su deslizamiento.
Mientras que, del Juego de Pelota, actualmente está apuntalado y en los próximos días iniciarán los trabajos para su recuperación.
Ambos se encuentran cerrados al público y los procedimientos son supervisados por las doctoras Nelly Robles y Patricia Martínez, del INAH.
El mantenimiento, fundamental en emergencias o desastres
Sobre el tema, y a propósito del Encuentro Internacional sobre Protección del Patrimonio Cultural en Emergencias, que se realiza actualmente en el Museo Nacional de Antropología, el INAH también dio a conocer el conversatorio del arquitecto José Enrique Ortiz Lanz, coordinador nacional de Museos y Exposiciones, quien destacó que el mantenimiento en los museos es fundamental como parte de los mecanismos de prevención de desastres.
Ortiz Lanz comentó ahí que los recintos museísticos que presentaron daños de menores a moderados, están ubicados en Chiapas, Tabasco, Puebla, Tlaxcala, Estado de México y Morelos. Aunque hubo dos casos particulares de inmuebles con deterioros importantes: el Museo Arqueológico del Soconusco (Chiapas) y el Museo Regional Cuauhnáhuac (Morelos).
Ahí comentó que el 43% de los museos de la red del INAH están formados por edificios históricos, lo que conlleva a un riesgo “ligeramente mayor”, ya que si bien son monumentos construidos con base en una experiencia práctica y tradición constructiva (lo que los hace relativamente resistentes), muchos de ellos han tenido intervenciones poco afortunadas en el transcurso del siglo XX.
En cuanto al manejo de colecciones, recordó que la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH cuenta con experiencia para el resguardo de piezas, y en los casos que fue necesario —como el del Museo Regional Cuauhnáhuac, donde se movilizó toda la colección para su resguardo—, se desplazaron los acervos para garantizar que estuvieran resguardados en otros espacios.
“Implicó no solamente analizar mobiliario, condiciones ambientales, capacidad espacial o volumetría, sino también las condiciones en las que iban a estar guardadas las piezas; los casos particulares fueron en recintos museísticos de Morelos: Coatetelco, Cuauhnáhuac y Tepoztlán, también en el de Soconusco, en Chiapas”.
A la fecha se han entregado 61 inmuebles recuperados y se han iniciado 176 obras de restauración.
Fuente proceso.com.mx