VILLAHERMOSA, Tab. (proceso.com.mx).- El presidente electo Andrés Manuel López Obrador tachó de “vil engaño” la reforma energética y estimó que al término de su sexenio México producirá 2.6 millones de barriles diarios de petróleo, 800 mil más del millón 800 mil que actualmente extrae.
Al término de una reunión con empresarios del sector petrolero, informó que acordó con ellos la reactivación del sector con una inversión inicial de 75 mil millones de pesos para exploración y extracción de hidrocarburo, adicional a los 65 mil millones que actualmente Pemex destina para talles fines.
Explicó que esto se complementará con 55 mil millones de pesos que en 2019 se destinarán para iniciar la construcción de la refinería en el puerto Dos Bocas, con capacidad de procesar entre 300 mil y 400 mil barriles diarios de crudo y un costo total de alrededor de 8 mil millones de dólares, unos 160 mil millones de pesos, en un periodo de tres años.
Mencionó que los terrenos son propiedad de Pemex y que los trabajos prácticamente se han iniciado “para no perder tiempo”, con tecnología del Instituto Mexicano del Petróleo para que no haya contaminación.
Asimismo, se destinarán 25 mil millones de pesos más para rehabilitar las seis refinerías del país y se invertirá también en energía renovables.
Destacó que la extracción de crudo, rehabilitación de refinerías y construcción de otra, son los tres programas estratégicos del sector petrolero para incrementar la producción en 800 mil barriles y alcanzar 2.6 millones al final de su sexenio en 2024.
En rueda de prensa, acompañado de la futura titular de la Secretaría de Energía (Sener) y de Pemex, Rocío Nahle y Octavio Romero, respectivamente, así como del gobernador electo, Adán Augusto López Hernández, López Obrador dijo que fue un vil engaño el anuncio del gobierno peñista de que para 2018, con la reforma energética, México estaría produciendo tres millones de barriles diarios.
Dijo que en 2004 se producían tres millones 400 mil barriles diarios y ahora solo millón 800 mil barriles, similar a la extracción de 1975.
Es decir, añadió López Obrador, en 14 años se dejaron de producir alrededor de millón 500 mil barriles diarios y la tendencia sigue a baja, pues en el segundo semestre de este año la caída está peor en relación al primero.
Abundó que se dejó de invertir en la industria petrolera porque ingenuamente se pensó que con la reforma energética llegaría la inversión extranjera, sin embargo, en cuatro años fue de alrededor de 60 mil millones de pesos, unos 15 mil millones por año, “prácticamente nada”.
Mencionó que las inversiones de exploración y producción serán en áreas reservadas a Pemex en tierra y aguas someras, no donde empresas privadas nacionales y extrajeras ganaron 107 contratos que serán revisados.
Y que los recursos se obtendrán de la reducción del gasto corriente, menos sueldos para altos funcionarios y eliminación de privilegios con un gobierno austero.
En el ámbito local, López Obrador anunció a sus paisanos que en enero próximo habrá el “borrón y cuenta nueva” a los deudores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que, desde hace más de 20 años, no pagan luz por altos costos.
Y que también se resolverá la crisis en el sector salud de la entidad, sobre todo, la falta de medicamentos en centros hospitalarios federales y estatales.
Recordó que ayer sostuvo una reunión con el próximo secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, donde se analizó que el gobierno federal compra alrededor de 80 mil millones de pesos anuales de medicinas caras, “y hay mucha corrupción, por eso hay desabasto”.
“Se va a definir un mecanismo distinto de compra consolidada de medicamentos de alta calidad y a bajo precio. Vamos a garantizar atención médica gratuita y medicamentos, es otro compromiso que tenemos”, manifestó.
López Obrador arribó por la mañana al aeropuerto de Villahermosa y posteriormente se dirigió al Hotel Hilton donde encabezó la reunión con los empresarios del ramo energético de Tabasco, Campeche, Veracruz, Nuevo León y Tamaulipas.
El domingo presidirá otra reunión en Palenque, Chiapas, con gobernadores electos del sureste del país sobre el proyecto del Tren Maya.
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