Paradise, California. El presidente Donald Trump recorría el sábado el norte de California para inspeccionar la devastación causada por el incendio más mortal del último siglo en Estados Unidos, donde fue recibido con reacciones mixtas.
En una esquina de la ciudad de Chico, algunos simpatizantes de Trump se agruparon ondeando banderas de Estados Unidos para saludar al convoy presidencial que se dirigía al pueblo de Paradise, calcinado por el fuego de la semana pasada. Al menos 74 personas murieron.
En una zona escampada donde había damnificados del incendio, al lado de una tienda Walmart en Chico, nadie pareció prestar atención a la visita del presidente.
Varios evacuados dijeron que les habían dicho que tenían que abandonar el refugio el domingo y muchos de ellos estaban empacando.
Maggie Missere-Crowder dijo que si Trump llegara al lugar ella le daría la mano, pero que de lo contrario prefería enfocarse en meter su tienda de campaña y otras pertenencias en su camioneta.
Fuente jornada.com.mx