Morelia. El ayuno sin ver la película Roma, terminó este miércoles cuando su director Alfonso Cuarón y sus actores principales Yalitza Aparicio, Nancy García, Marina de Tavira y Fernando Grediaga, desembarcaron en el 16 festival Internacional de Cine de Morelia para su estreno en México con una gran gala y con funciones en las cinco salas del complejo Cinépolis, cede principal del certamen. A pregunta expresa de La Jornada, Cuarón respondió si hacer la cinta Roma lo exorcizó de sus demonios infantiles, dijo: “Desde chiquito ha habido varios exorcismos y no han funcionado”.
Ganadora del León de Oro a Mejor Película en la más reciente edición del Festival Internacional de Cine de Venecia, Roma es un retrato íntimo, devastador y en última instancia optimista sobre los esfuerzos, menores y mayores, de una familia para mantener su equilibrio en momentos de conflicto personal, social y político. Los recuerdos mismos del director de la cinta.
El director Alfonso Cuarón, también comentó sobre el contexto político de México a principios de los 70: “La herramienta de Roma es la memoria y la única manera de acercarte a la memoria es desde el punto de vista del presente, no hay otra manera. Sí, la película es sobre el pasado a partir de una reflexión del presente. Para hacerla me tuve que sumergir a los archivos de la época, a documentales y estadísticas, la realidad mexicana no es que haya cambiado sino que algunos problemas se han agudizado tremendamente.
“Esta transición política que estamos viviendo, si alguna reforma democrática termina sucediendo es una consecuencia de todos esos movimientos que se convirtieron en cicatrices durante tantísimas décadas, desde el movimiento de los ferrocarrileros, el de los médicos, el 2 de octubre, el Jueves de Cospus, el levantamiento Zapatista… todos esos han sido los pilares de que ahora se pueda dar una reforma democrática”.
Extendiendo su comentario de su respuesta anterior, el director de Gravedad, menciona sobre lo que espera del próximo gobierno: “¿Qué va a suceder? Yo tengo esperanza, por supuesto que tengo esperanza. Quiero tener esperanza. Esperemos que sí sea realmente un transición y que no sea nada más cambio de forma. Porque el país requiere cambios reales en lo sustancial. Yo tengo mucha esperanza pero vamos a ver qué sucede”.
Como se recordará en el pasado Festival Internacional de Cine de Canes, la cinta Roma fue desestimada para participar en la selección oficial del certamen por estar producida por Netflix, sobre este conflicto Cuarón dijo: “Si existe algún conflicto es en que son dos modelos de mercado diferentes, que están en un momento muy temprano en su conflicto, cada uno está poniendo su postura, estoy seguro que se resolverá muy pronto. Hay que entender que las plataformas son el futuro del cine y por otro lado las plataformas deben entender que hay una experiencia en las salas que es fundamental para la experiencia fílmica”.
Uno de los temas que aborda la película es el racismo y la discriminación en México, continuando con su disertación sobre Roma, Alfonso Cuarón señaló: “Los mexicanos nos sentimos incluyentes, nos ofendemos de las actitudes racistas de Trump o hacia el racismo expresado hacia nuestros compatriotas, lo que también tenemos es algo tan obvio que nos encontramos a diario que es el inmenso racismo que existe en nuestro país, claro y evidente cuando nos percatamos de cómo está la distribución de la riqueza en nuestro país, eso lo pone al descubierto. Muchos me dicen que hable por mi mismo que yo no vivo en México y que por eso no me puedo dar cuenta de esas cosas, pero eso es evidente ahora con la Caravana Migrante los comentarios público, así como han habido enormes muestras de solidaridad, ha habido comentarios que son idénticos a los que Trump dijo sobre los mexicanos. Hay una parte que nos cuesta mucho culturalmente aceptar ese enorme problema que hay en este país… hay una enorme sociedad clasemediera blanca en México que dice que ‘no somos racistas sino clasistas’, como si ser clasistas justificara ser racista; una cosas es tan terrible como la otra”.
Después sentenció: “Es hora de que se legisle el trabajo de las empleadas domésticas, para empezar”.
Cuarón agregó: “En Roma, a diferencia de mis otras películas, solo contaba con mi memoria, fueron meses y meses de indagar en esas memorias, después Libo (la empleada doméstica) me compartió sus memorias, sobre toda todo esas que no estaban en mi burbuja familiar: mi casa, mi colonia, mi calle. Lo que sí fue un grave sufrimiento fue la vida social fuera de esa burbuja, me cayó de manera brutal qué poco conoces a la gente que amas. Tenemos una relación muy funcional con la gente que queremos y no nos detenemos a pensar en sus necesidades como hombre o mujer
En su oportunidad Yalitza Aparicio y Nancy García que: “Esperemos que después de la película haya una reivindicación y mejores condicones al trabajo de las empleadas domésticas”.
Por su parte el melómano devenido a actor Fernando Grediaga mencionó: “Conocí a Alfonso en un concierto e Radiohead y se me quedó viendo muy raro, unos días después me habló para que fuera a castearme, yo no entendía que era eso. Le dije que no había forma porque yo me pongo muy nervioso ante el público, no sé como me convenció pero cuando me di cuenta estábamos haciendo pruebas de vestuario.
Pensé que no me iba a quedar y que sólo iba a quedar como una gran anécdota, pero después me llamaron para avisarme que tenía el papel. No sé si lo vuelva hacer pero fue una experiencia maravillosa”. Interviene Cuarón y precisa: “Una de las veces que Fernando fue lo vistieron y le pusieron barba falsa, Fernando le dijo a mi hermano Carlos: ‘No entiendo qué está pasando pero me disfrazaron de ti’; el personaje era el de mi padre que se parece mucho a mi hermano Carlos”.
Fuente jornada.com.mx
