Xalapa, Ver.- El género musical conocido como tango es resultado de la hibridación cultural y migración humana, comentó Enrique Velasco del Valle, profesor de la Facultad de Música, al dictar la conferencia magistral “El tango y sus ritmos”, en el marco del 4º Foro Estudiantil de Etnomusicología.
La charla se llevó a cabo en días pasados en el auditorio de la Facultad de Música, a la que asistieron profesores, estudiantes y público interesado en este género musical.
“Nos limitamos a pensar que la música de los grandes maestros merecen los espacios, pero hay música excelente en muchos otros géneros, uno de ellos es el tango, género que en lo personal me atrajo, me sedujo y me conquistó desde que era niño.”
Dijo que los inicios del tango se remontan a 1860 en la región del Río de la Plata, en un principio fue una danza realizada sobre formas musicales diversas que llegaron con las grandes oleadas migratorias de aquellos años, que se sumó a la herencia local –la mayoría de descendencia indígena y africana.
En esos años, explicó, se conocía como tangos o tambos a los lugares de reunión y a todos los bailes llegados de África, así que el nuevo género musical recibió el mismo nombre. En ellos fue tomando forma este género, principalmente en las ciudades puertos de Buenos Aires, Argentina, y Montevideo, Uruguay, entre 1860 y 1890.
“El tango es el resultado de la hibridación de diversas culturas: gaucha, hispana, africana, italiana y la de aquella enorme densidad migratoria que se concentró a finales del siglo XIX.”
Al ser varones la mayoría de los migrantes, esto impactó la manera de relacionarse entre hombres y mujeres, por ejemplo, era normal que bailaran entre varones y que la danza se ejecutara en las calles; poco a poco fue adquiriendo los rasgos que terminarían por definirlo como una expresión explicita.
Enrique Velasco narró que este género creció por la intensidad de su danza y música, fue así que después de la Primera Guerra Mundial llegó a extenderse hasta Rusia, de donde surgieron algunas composiciones.
Destacó que musicalmente el tango, la milonga y el candombe son ejemplos de tres caminos evolutivos diferentes de una misma familia musical de raíces africanas, adaptadas por los gauchos que llegaron a la ciudad.
El guitarrista Enrique Velasco mencionó que desde un inicio el tango excluyó a los instrumentos de aliento metal y percusiones. En la década de 1880 el conjunto tanguero más habitual era guitarra, violín y flauta, también era usual el organillo.
Conforme la flauta fue desapareciendo, detalló, se fue integrando el piano y luego el bandoneón, “con esta conformación se tuvo la base para la orquesta típica del tango”. La conformación más usual de una orquesta tanguera, hasta la fecha actual, es un sexteto: dos bandoneones en el centro, dos violines, piano y contrabajo.
“Se ha dicho que tango y bandoneón son la misma cosa. Es un instrumento de origen alemán adoptado por los tangueros a principios del siglo XX para reemplazar la presencia inicial de la flauta.” Al bandoneón se le ha atribuido la definitiva sonoridad del lamento que tiene el tango, su inclinación al quejido y al rezongo.
También a principios del siglo XX tuvo sus orígenes el tango canción impulsado por Carlos Gardel, para interpretar y poner melodía a los versos que expresaban los sentimientos del hombre de la ciudad, sus lugares, sus personajes, su lenguaje, su idiosincrasia y en especial su espíritu. Para finalizar su participación interpretó tres piezas de tango para el deleite del público presente.
Fuente: azdiario.mx