Con la invitación de la asociación de música tradicional japonesa Hougaku Fujinamikai, representada por el maestro Meizan Yamagami y la violinista Rie Watanabe, los integrantes de “Automodelo para las músicas de la tradición oral en Oaxaca” realizarán esta gira por la prefectura de Tokushima, Japón, donde realizarán siete conciertos.
El etnomusicólogo explicó que para llevar el automodelo y hacer este intercambio en una cultura totalmente distinta –como lo es la japonesa– trabajaron durante un año para poder hacer realidad esta gira.
Adelantó que en el concierto grande que se efectuará el próximo 21 de marzo se estrenará una obra importante de un compositor japonés, que pidió a los niños y niñas de Oaxaca que compusieran algunas frases musicales en su lengua originaria para unirlas con temas japoneses y armar una orquesta oaxaqueño-japonesa con instrumentos tradicionales.
Considera que “va a ser una unión muy padre” y una comunión musical intercultural internacional en la que van a dialogar músicas japonesas y de Oaxaca con la aportación de Quetzalli Rabáb Pérez Salvador, mixe de Santa María Tlahuitoltepec; Denny Flor Tomás Rodríguez, mixe de Tamazulapam del Espíritu Santo; María Inés Cisneros Sánchez, mixteca-chatina de Tataltepec de Valdéz, Juquila; Ixchel Citlali Camacho Gandarilla, mixteca de Tezoatlán de Segura y Luna; Adalid Sandoval Ventura, afrodescendiente de Río Grande, y Hugo Alberto Hidalgo Buenavista, ikoot de San Mateo del Mar.
Los seis músicos que integran el proyecto “Automodelo para las músicas de la tradición oral en Oaxaca” viajarán con sus maestros Patricia García López: coordinadora de automodelo y profesora de etnografía de la música en Oaxaca; Rie Watanabe, violín; Emi Fujimaki, violín; Pablo Márquez, percusiones y Rubén Luengas, director de Automodelo.
El “Automodelo para las músicas de la tradición oral en Oaxaca” es un proyecto que parte de la experiencia de Pasatono Orquesta (Oaxaca) y cuenta con el apoyo del maestro Francisco Toledo, el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), la asociación civil Amigos del IAGO y del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo.
El automodelo es una metodología que combina el estudio de la técnica del violín, teoría musical occidental y músicas del mundo, así como la etnoteoría de distintas culturas musicales oaxaqueñas y la etnografía de la música. Todas estas herramientas son provistas a seis becarios provenientes de distintas regiones y culturas de Oaxaca.
En este programa, los estudiantes no sólo aprenden música de Oaxaca, sino también una forma sistemática para que ellos mismos se acerquen a sus propias músicas, instrumentos y tradiciones en su pensamiento, su cosmovisión, sus tiempos y su lengua.
Son jóvenes mixes que aprenden música mixe, ikoots que aprenden de un maestro ikoot, o mixtecos que aprenden de mixtecos; el automodelo dota de las herramientas metodológicas para la transmisión del conocimiento musical de los alumnos en su propio contexto.
Fue en 2013 cuando Rubén Luengas, director de Pasatono Orquesta, y Sergio Navarrete, investigador del CIESAS, crearon una metodología alternativa para la enseñanza y fortalecimiento de las músicas tradicionales en Oaxaca, el cual nombraron “Automodelo para las músicas de la tradición oral en Oaxaca”.
Y este programa se lleva a cabo desde 2016 a la fecha en el CaSa, con el apoyo del maestro Francisco Toledo y la asociación civil Amigos del IAGO y del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo.
La gira es patrocinada por la prefectura de Tokushima y la asociación de música tradicional japonesa Hougaku Fujinamikai, con el apoyo de la Secretaría de Culturas y Artes de Oaxaca.
Finalmente, Rubén Luengas dijo que lo que se busca es “pensar la música de otra manera, no desde la perspectiva unilateral de occidente, que te dicta cómo debe ser. En Oaxaca es una gran oportunidad ante esta gran diversidad que tenemos”.
Fuente: Proceso.com