México aprueba la nueva Ley General de Aguas: un paso histórico para garantizar el acceso equitativo al recurso
Ciudad de México – 6 de diciembre de 2025. — México dio un paso decisivo hacia la modernización de su política hídrica con la aprobación de la nueva Ley General de Aguas, una reforma impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo que busca garantizar el acceso equitativo al agua, fortalecer la sustentabilidad y mejorar la transparencia en su gestión.
El 4 de diciembre, la Cámara de Diputados aprobó el dictamen en lo general y lo particular durante una sesión de más de 24 horas. Un día después, el Senado ratificó la reforma con mayoría amplia, enviándola al Ejecutivo para su promulgación en el Diario Oficial de la Federación. Con ello, inicia un nuevo capítulo en la administración del recurso más importante del país.
Una ley centrada en el derecho humano al agua
La nueva Ley General de Aguas coloca al agua en el centro de la política social y ambiental de México. El objetivo —señaló el Gobierno— es “reconocer el agua como un derecho humano, no como una mercancía”, y garantizar que todas las personas tengan acceso a ella de manera segura, suficiente y sostenible.
Entre sus ejes principales se encuentran:
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Fortalecer al Estado como única autoridad reguladora del agua, con una visión de equidad y justicia social.
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Impulsar un nuevo modelo de gestión que priorice el derecho humano al agua por encima de intereses privados.
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Actualizar los criterios para otorgar concesiones, con procesos más claros, transparentes y sujetos a supervisión técnica.
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Integrar perspectiva de género, accesibilidad e interculturalidad en todos los instrumentos de política hídrica.
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Reforzar la protección de ecosistemas y la sustentabilidad del ciclo del agua.
Modernización institucional: nace el Registro Nacional del Agua
Uno de los puntos más destacados es la creación del Registro Nacional del Agua, que sustituirá al antiguo Registro Público de Derechos de Agua. Este nuevo sistema permitirá:
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Mayor transparencia en concesiones y usos.
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Mejor control de la disponibilidad real del recurso a nivel nacional.
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Acceso público a información más clara y actualizada.
Con esta herramienta, el Gobierno busca acabar con prácticas opacas del pasado y establecer una administración hídrica confiable, moderna y abierta.
Fechas clave y lo que sigue para que entre en vigor
Tras ser aprobada por ambas cámaras del Congreso, la ley solo requiere su publicación en el Diario Oficial de la Federación para comenzar su vigencia. Una vez publicada, los estados tendrán 180 días para armonizar sus leyes locales con el nuevo marco federal.
Durante este periodo, la administración federal coordinará mesas de trabajo con gobiernos estatales, organismos hídricos y comunidades para asegurar una implementación ordenada y eficiente.
Un enfoque de futuro: sustentabilidad, equidad y certeza
La apuesta del Gobierno es sentar bases sólidas para enfrentar los retos presentes y futuros en materia de agua. La ley plantea una transición hacia un sistema más responsable con el medio ambiente, que reduzca desigualdades y que garantice acceso digno para todas las regiones del país.
La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que esta reforma es “un acto de justicia social y un compromiso con las nuevas generaciones”, asegurando que el recurso se administre con responsabilidad, técnica y visión a largo plazo.
Conclusión
La nueva Ley General de Aguas representa uno de los avances legislativos más importantes de los últimos años. Su enfoque humanista, su impulso a la transparencia y su apuesta por la sustentabilidad colocan a México en una ruta renovada para proteger y gestionar el agua como un derecho fundamental.
