Ciudad de México. Un grupo de artesanos mexicanos han encontrado, en el proceso electoral de México, una oportunidad para bromear y, al mismo tiempo, dar empleo a cientos de personas al replicar los rostros de los aspirantes a la Presidencia del país.
Los mexicanos se caracterizan por ser alegres e ingeniosos, cualidades que se reflejan en cada una de las máscaras de látex, hechas a mano por unos 300 colaboradores de la empresa Grupo REV, a menos de 80 días de los comicios en México.
Las elecciones del 1 de julio se perfilan como las más grandes en la historia del país, tanto por el número de cargos en disputa (3.404), como por la cifra de votantes (88,3 millones) y su alto costo situado en unos 1.217 millones de dólares, según especialistas.
En el año 2000, la empresa mexicana con sede en la ciudad de Cuernavaca, estado de Morelos (centro) y enfocada a confeccionar máscaras de “Halloween”, decidió abrir el mercado a personajes de la política nacional, debido a su alta demanda en todo México.
“Desde Fox se empezó la línea de políticos, detectamos preferencias y se instauró esa tradición de hacer máscaras de los gobernantes o candidatos conforme la historia lo ha requerido”, dijo a Xinhua la gerente de Innovación de la empresa fundada en 1948, Neri Juárez.
Antes de realizar las caretas, explicó Juárez, integrantes de un comité creativo realizan un estudio para identificar a los personajes más populares, queridos y repudiados.
“Una máscara es la posibilidad de ser alguien más por unas cuantas horas, jugar con su personalidad y así les damos libertad creativa a la gente que las usa”, explicó.
En esta ocasión, la producción de las máscaras fue de más de 1 mil piezas por cada personaje, entre los que destacan: Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Jaime Rodríguez.
Sin embargo, el rostro de Margarita Zavala, también candidata a la Presidencia, no se replicará, debido a que los artesanos no la consideraron “muy rentable” ni tan popular, en comparación con sus contendientes.
“Las máscaras de mujer son muy difíciles de vender porque muy poco sector de la población va a disfrazarse de mujer siendo caballero y a las mujeres no les gusta usar máscaras”, comentó la gerente.
Los productos artesanales se venden en el mercado a un precio promedio de 300 pesos por unidad, de acuerdo con el Grupo REV.
En 2017, la empresa fabricó 1.2 millones de máscaras, la mayoría de ellas se exportaron a países como Estados Unidos, España, Francia, Dinamarca, Kuwait, Japón y Australia.
“Se están haciendo miles de máscaras en este momento para distribuirlas en todo el mundo”, agregó Juárez.
La señora Leticia Morales, una de las cientos de clientas que tendrá este año Grupo REV, acudió al Mercado de Sonora, en la capital mexicana, a comprar distintas máscaras de los políticos más conocidos del país.
Morales contó a Xinhua que en el lugar donde reside se celebrará un carnaval y los miembros de su familia tuvieron la idea de ir disfrazados de políticos por la campaña electoral.
“Queremos bailar y ser la novedad del pueblo por un día, ser la sensación de la gente”, dijo el ama de casa.
En esta ocasión, Morales adquirió máscaras de López Obrador, Anaya, Meade y del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien consideró el más polémico.
Los creadores de las máscaras prevén que sus ventas se incrementen de manera considerable, conforme se acerquen las votaciones y se realicen los tres debates presidenciales, el primero de ellos programado para mañana domingo.
El debate inicial, preparado por el Instituto Nacional Electoral, tendrá dos horas de duración, estará dividido en tres bloques, con una participación final y se realizará en la Ciudad de México.
Fuente Jornada.unam.mx