Naturaleza muerta con Biblia (Van Gogh, 1885). Van Gogh siempre veneró a su padre, y a la figura del padre. Es conocido que el padre de Van Gogh era pastor. La figura del sembrador que tanto y tanto repitió el pintor hacía referencia a ese padre, a ese pastor que siembra entre su comunidad.
Lectura abandonada (Vallotton, 1924). Mujeres desnudas y libros es una constante en los cuadros de Vallotton. Mujeres leyendo sin ropa, sujetando un libro que acaban de leer o en el instante de la lectura. La mujer se desnuda para el libro, para el saber. Los libros sustituyen a los amantes y a los mirones. En Lectura abandonada observamos a una mujer que se abandona por completo a la lectura, una mujer contemporánea que existe para ella misma. El libro representa ese romper cadenas, ese elemento antiguo pero nuevo que en manos de la mujer transforma por completo la escena y la Historia del Arte.
Escritorio del artista (Schiele, 1914). Schiele es muy reconocido por su forma original de representar los cuerpos, en completa torsión y en posturas que hasta él, no habían sido vistas, sus naturalezas muertas son también absolutamente originales. En el escritorio de Egon Schiele vemos elementos que son muy personales para el pintor. Caballos que le recordaban a su infancia, y libros.
El librero (Arcimboldo, 1566). Arcimboldo es conocido por sus composiciones de caras a base de unir fruta, vegetales y flores. Sin embargo su librero no goza de tanta notoriedad. El librero de Arcimboldo se construye a través de los libros. Libro con libro su cuerpo va tomando forma. Es como si el pintor insinuara el poder constitutivo de los libros, su capacidad para completarnos, desmontarnos y convertirnos en quienes somos.
Libro transformándose en mujer desnuda (Dalí, 1940). El surrealismo dio numerosos cuadros con libros, sobre todo bodegones. Quizá el más conocido sea el de Braque. En el cuadro de Dalí vamos un paso más allá: si durante el siglo XIX se pintó a numerosas mujeres sosteniendo libros y leyéndolos (pensemos en el anterior de Vallotton) en el cuadro de Dalí el libro se convierte en mujer. La mujer es equiparada al libro, al saber, a la imaginación e inspiración. La mujer para Dalí es musa.
La reproducción prohibida (Magritte, 1937). En este cuadro de Magritte vemos la silueta de un hombre de espaldas, frente a un espejo que no devuelve su reflejo. Su reproducción ha sido prohibida. Sin embargo, en ese retrato imposible que nos ofrece el pintor vemos un libro, cuya imagen invertida sí vemos en el espejo. Magritte era un gran admirador de la de escritura de Poe.
El libro de Edgar Allan Poe cuenta un viaje marino hacia el país de Symzonia en el Pacífico Sur. La narración se vuelve fantástica e irreal. El viaje hacia el interior de la Tierra se vuelve imposible y cuestiona, al igual que las obras de Magritte qué es la verdad.
Fuente: azdiario.mx