CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador fijó como el principal objetivo de su gobierno “la purificación de la vida pública de México”.
Después de recibir el bastón de mando de los pueblos originarios de México, en el Zócalo, López Obrador ratificó también su promesa de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo de México.
En lo que fue su segundo discurso presidencial, ante el Zócalo pletórico de seguidores, el nuevo presidente de México recordó que en el Congreso habló sobre el antiguo régimen y las nuevas reglas para la Cuarta Transformación que, definió, será “una nueva modernidad forjada desde abajo y para todos”.
Y enseguida estableció que, una vez que fue purificada la investidura presidencial, reunió en una frase lo que se anhela: “La purificación de la vida pública de México”.
Emocionado, López Obrador participó en una emotiva ceremonia sagrada, a la que se sumaron los miles de personas asistentes.
Y ante ellas, se comprometió a que los pueblos indígenas tendrán especial atención.
“Es una ignominia, una vergüenza, que nuestros pueblos indígenas vivan desde hace siglos en la opresión y el racismo”.
Ante la muchedumbre, compacta en toda la plancha del Zócalo, López Obrador detalló todos los programas sociales de su administración.
Fuente proceso.com.mx