CIUDAD DE MÉXICO (apro).—Pese a los riesgos de violentar el derecho a la propiedad privada el presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó la Ley Nacional de Extinción de Dominio, aprobada el pasado 25 de julio por el Congreso de la Unión.
En su rueda de prensa matutina, el mandatario justificó que “hay un mecanismo que se está proponiendo, que va a consistir en que un bien se confisca, se retiene y se hace un avalúo formal, puede seguir el juicio. Si resulta que esa retención del bien era injusta de inmediato el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, le paga el valor del bien a la persona”.
El tabasqueño argumentó que, si no se ejecuta de esa forma, el bien inmueble se puede mantener por años y se deteriora, mientras que el estado además de que tiene que pagar más, se ve obligado a utilizar recursos para su mantenimiento y para su vigilancia.
Ejemplificó con el caso de Zhenli Ye Gon:
“Hay muchas cosas. Bueno, la casa del ciudadano chino-mexicano ¿cuánto tiempo lleva?, apenas se está logrando el último trámite y eso porque decidimos venderla, porque se mantenía ahí, nadie sabía. Fue cuando empezamos a indagar y ¿a dónde quedó la casa?, ¿dónde quedaron los bienes? Hicimos una investigación, se encontró que estaba la casa, pero ¿desde cuándo?, ¿qué pasa con esas instalaciones?”.
Para el presidente, la Ley Nacional de Extinción de Dominio “es algo importantísimo porque lo que se confisque por delincuencia sea común o de cuello blanco, todos los bienes que se confisquen, de inmediato se van a entregar al pueblo, ya sea dinero o bienes”.
fuente proceso.com.mx