La procuradora general de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, convocó al personal ministerial, pericial y de investigación a mejorar la calidad de la justicia, a fin de recuperar la confianza de la ciudadanía en sus instituciones y abonar a la reconstrucción del tejido social.
Durante la ceremonia inaugural del Curso: “Ejes modulares hacia la Fiscalía General de Justicia de la CDMX: Nueva Identidad y Fortalecimiento de Valores Institucionales” señaló que la justicia es un derecho y debemos asegurarnos que todos tengan acceso a éste.
La importancia por ello de redoblar esfuerzos para abatir la impunidad “generada muchas veces por errores en nuestros procesos”, y tener una ciudad justa y segura, con miras a la construcción de la Fiscalía General de Justicia, afirmó.
Ante el secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, Jaime Valls Esponda; y personal de la dependencia señaló la necesidad de cambiar su enfoque de aproximación a la ciudadanía.
Se trata, dijo, de uno de los principios indispensables del servicio público para transitar hacia la Fiscalía y revertir la mala percepción que la ciudadanía tiene de la atención que damos en las distintas instancias de la Procuraduría.
La Fiscalía estará centrada en las personas, con un modelo de trabajo colaborativo entre agentes del ministerio público, policías de investigación y personal pericial, para que aporten e investiguen de manera integral, a fin de lograr mejores resultados, precisó.
En el auditorio de la Asociación, agradeció el apoyo brindado a la institución hacia su transición a Fiscalía, pues “nos encontramos en un momento crucial, donde tenemos la oportunidad de marcar las pautas para tener la mejor Fiscalía del país”.
Reconoció que, los cambios son difícil de asimilar, como sucedió con la entrada en vigor del nuevo sistema de justicia penal adversarial, donde seguimos ajustando nuestros procesos, por lo cual es importante fortalecer la identidad institucional.
El tema del lenguaje democrático, destacó, obedece a la premisa a que todas las personas tenemos derecho a entender nuestros propios procesos de justicia, sin necesidad de tener un traductor legal, porque una mala comunicación genera información deficiente y aumenta la percepción de impunidad.
Así que, es necesario “quitar la bruma a las palabras, entender que más palabras no quiere decir mejores procesos, informes o dictámenes; y lograr una comunicación efectiva, que abone a la cultura de la transparencia, a una mayor confianza de la ciudadanía y promueve el ejercicio de los derechos humanos”, puntualizó.
Fuente;Lajornada.com.mx