Con “la congruencia” como oferta personal, la candidata del “Frente por México” al Senado, Yazmín de los Ángeles Copete Zapot, esbozó como su principal preocupación el crear apoyo al campo por tratarse el tema de la alimentación de un asunto de seguridad nacional, dado que no sólo no existe en Veracruz un banco de germoplasma que permita mantener a salvo la riqueza natural del estado de la intromisión masiva de productos transgénicos, sino que al mismo tiempo, la deforestación y la contaminación de los mantos acuíferos causa un problema de gran magnitud para las generaciones futuras.
Puso como ejemplo la adquisición masiva que se hace de maíz amarillo –una variedad que no se produce en el estado y que originalmente se utilizaba para alimentación del ganado, pero que hoy se ha vuelto normal que las tortillerías expendan su producto hecho con esta clase–, de las ataduras que desde 1994 generó la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), y que en lugar de beneficiar al campo como se estipulaba, tecnificándolo, obteniendo mejores precios para el productos y hacerlo más competitivo, ha significado todo lo contrario.
“Nada se ha cumplido. Entra en vigor y nos agarra en pañales, produciendo igual, sin sistemas de riego, como sucede en Veracruz donde a diferencia de Puebla que es un estado seco y con menor cantidad de humedad y de menores condiciones naturales, vemos grandes extensiones de cultivos de maíz. El veracruzano está abandonado, y ha sido factor el hecho de que hayan emigrado unas 500 mil personas al norte del continente, donde trabajan produciendo alimentos y en el campo”.
Copete Zapot recordó que en Estados Unidos el gobierno subsidia a los productores, pero cuando en México el gobierno intenta hacer lo mismo se oponen argumentando que sería desventajoso para ellos, por lo que consideró sustantivo renegociar el TLC pero no por medio de la administración mexicana que está por concluir, sino por el gobierno próximo que además tendrá renovación en las dos Cámaras para evitar que se repitan vetos a la producción nacional, como sucedió con el aguacate y el atún.
Originaria de Tres Zapotes, municipio de Santiago Tuxtla, ha sido regidora, dos veces diputada local, presidenta municipal de Santiago Tuxtla, diputada federal por el PRD y hoy busca el Senado luego de pedir licencia en el cargo y permitir que su suplente continúe con su labor legislativa.
“Hay candidatos de Morena a diputados que siguen cobrando como tal y andan en campaña”, añade, “Eso es incongruente. Por ética política aunque no te obligue la ley, debes dejar el espacio al suplente. Yo pedí licencia. En ese contexto la congruencia es fundamental. En ese aspecto ofrezco certeza. Voté en contra de las reformas energética y educativa, y me enorgullece identificarme con el campo”.
Propone también una revisión y corrección al federalismo para hacer que en vez del 80 por ciento del presupuesto con que se queda la Federación, se establezca un monto más equitativo y lleguen recursos a los estados y municipios porque hay demasiada burocracia dado que en los tres niveles de gobierno se realizan las mismas funciones, “pues el gobierno federal, el estatal y los municipios hacen, por ejemplo, pisos firmes y eso impide que se invierta mejor el dinero público”.
También refirió que le fue informado que Coatzacoalcos padece un grave problema de salud infantil. Lugar donde se tienen los más altos índices de cáncer provocado por el consumo de agua contaminada por los lixiviados de la basura que se arrojan en los pantanales, por lo que otro de sus temas de campaña, de la cual asegura ser la única candidata con esa agenda, es la protección ambiental.
La perredista reiteró el contenido ideológico de izquierda del PRD, que votó en contra de las reformas energéticas y educativa, al que contrastó con la otra izquierda “obcecada y cerrada”, y se refirió a “un candidato que va en la segunda fórmula, un empresario hidalguense radicado en Xalapa que cuando fue diputado local, en una sesión fast track, pudiendo votar en contra de la energética, se abstuvo. Aquí no se puede hacer eso, eres frío o caliente. Nunca tibio. Nunca renunció al PRI y fue el alcalde consentido de Fidel Herrera; prometió no aumentar los servicios públicos pero en 2005 incrementó en 30 por ciento el servicio del agua. Te mencionaría también un Código de Derechos para el estado que se votó en la legislatura cuando se aumentaron los impuestos para los estudiantes que necesitan la expedición de una constancia o un certificado. Ese mismo hidalguense defendió al gobierno para que se robaran más dinero. Votó en contra de los estudiantes y a favor del gobierno de Duarte”.