El Colectivo Solecito, apoyado por elementos de las policías Científica y Federal y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), iniciaron este lunes la búsqueda de fosas clandestinas en el kilómetro 13.5, que forma parte del área de ampliación del Puerto de Veracruz.
Luego de dos años de sufrir la indiferencia de autoridades estatales y federales para realizar una búsqueda, y en su caso trabajos de exhumación, el Colectivo Solecito logró entrar a dicho perímetro para realizar por cuenta propia sus diligencias de búsqueda de restos humanos.
En entrevista previa al recorrido, una de las voceras del grupo, Rosalía Castro Toss, reveló que en terrenos aledaños al kilómetro 13.5, en 2016, hallaron indicios de que el lugar contaba con “una cocina” para la supuesta desintegración de personas.
Castro expuso que cuando los integrantes de Solecito caminaban solos en búsqueda de sus seres queridos, encontraron ropa, zapatos, botellas, entre otros objetos, así como bidones y tambos.
Indicó que dicho lugar también fue señalado de manera anónima por integrantes de la delincuencia organizada, quienes refirieron que proliferaban fosas.
De igual manera, criticó que personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) que la acompañó en aquella ocasión, aseguró que ese tipo de objetos no se relacionaban con la desaparición de personas, por lo que “lo pasaron por alto”.
De acuerdo con la solicitud de transparencia 01597217 y 01597317, presentada a la FGE por Blog Expediente (periódico digital veracruzano), hasta enero de 2018 había en Veracruz 553 cadáveres depositados en distintas planchas forenses, aún sin identificar. A esos cuerpos habría que sumar los 190 restantes de Arbolillo, en Alvarado.
Y hay más de media docena de hectáreas pendientes por “peinar” y “escarbar la tierra” en el kilómetro 13.5, Colinas de Santa Fe y Arbolillo, donde diversos colectivos de desaparecidos han insistido al gobierno que ahí también hay fosas clandestinas, según mensajes que les han hecho llegar de forma anónima integrantes de la delincuencia organizada.
Una radiografía de inhumaciones ilícitas en Veracruz durante el sexenio del priista Javier Duarte de Ochoa ilustra que en 43 ciudades de la entidad se detectaron fosas clandestinas.
El mapeo de dichas fosas, elaborado por la actual Fiscalía General del Estado (FGE), señala que el crimen organizado tenía cementerios clandestinos en todas las regiones de Veracruz, Totonacapan, la Huasteca, los Tuxtlas, la región Olmeca y las periferias de las grandes ciudades.
El listado incluye: Pueblo Viejo, Veracruz, Oluta, Ixmatlahuacan, Perote, Misantla, Teocelo, Coatepec, Emiliano Zapata, Tuxpan, Papantla, Acayucan, Jáltipan, Nanchital, Chinameca, Cosoleacaque, Minatitlán, Coatzacoalcos, Agua Dulce, Lerdo de Tejada, Rodríguez Clara, Isla y Alto Lucero.
También se menciona: Alvarado, Chontla, Moloacán, Oteapan, Tres Valles, Carlos A. Carrillo, Tihuatlán, Las Choapas, Soconusco, Mecayapan, Chicalpextle, Cosamaloapan, Chacaltianguis, Castillo de Teayo, Tampico Alto, Texistepec, Tlacotalpan, Ixtaczoquitlán, Córdoba y San Rafael.
Aunque la fosa de Colinas de Santa Fe fue descubierta por madres del Colectivo Solecito desde el 2 de agosto de 2016, fue hace apenas unos meses cuando autoridades del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares abrieron a regañadientes la información, por lo que medios internacionales como CNN, Reuters, Al Jazeera, New York Times, El País, AFP, entre otros, enviaron corresponsales a Veracruz para consignar el hecho.
Fuente proceso.com.mx