El Producto Interno Bruto (PIB) mexicano registró una expansión de 2 por ciento durante 2018, con lo que marcó una desaceleración con respecto a los datos del año anterior, que promediaron en 2.1 por ciento, expuso esta mañana el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
El sector industrial sigue amarrando a la baja el crecimiento. Si bien, para 2018 registró una expansión de 0.2 por ciento, viene de cerrar en números rojos durante 2017, con una contracción de 0.3 por ciento.
En el detalle, las actividades vinculadas a la agricultura registraron un crecimiento de 2.4 por ciento, por debajo del registro de 2017; lo mismo el ámbito de los servicios y comercio que registraron un incremento de 2.8 por ciento, por debajo de la marca de 3.1 registrada el año previo.
Por subsectores, el mayor alza se ubicó en la información en medios masivos y los servicios financieros y de seguros, que aumentaron 6.0 y 6.3 por ciento. Ello, luego de un año que vio la afectación en varias ciudades del país producto de los sismos y durante 2018, también se vivieron las elecciones más grandes de la historia mexicana y eventos deportivos, como la Copa Mundial.
En contraparte, la minería, tanto petrolera, como no petrolera, sumaron registros negativos. La petrolera cayó 6.7 por ciento, la no petrolera 2.5, lo que promedio que el sector tuviera un descenso de 5.5 por ciento, prácticamente el único de la economía mexicana, puesto que también se vio un descenso de 0.2 por ciento en servicios corporativos.
El dato de 2 por ciento ratifica un resultado por debajo de los estimados por el mercado, autoridades mexicanas e instituciones internacionales. Sólo la expectativa del Banco de México atinó al resultado final, y eso, en el nivel más bajo de crecimiento esperado. El intervalo del instituto central iba de 2 a 2.4 por ciento.
A pesar de reducir su pronóstico hacia el final de 2018, el Fondo Monetario Internacional esperaba un crecimiebto de 2.1 por ciento. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y el Banco Mundial ubicaron un consenso de 2.2 por ciento; y el consenso de Citibanamex, que recoge el pronóstico de varios bancos y casas de bolsa, apuntó a 2.1 por ciento.
Fuente; Lajornada.com.mx