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Dirigencia panista acepta errores por el fracaso del primero de julio

La dirigencia nacional del PAN asumió ayer su responsabilidad en el fracaso electoral del primero de julio luego de haber recibido recriminaciones de la militancia y de consejeros nacionales por los errores que cometió, entre ellos haber mostrado inhabilidad política para resolver la división interna y haber tenido una narrativa fallida.

El senador electo Gustavo Madero resumió el sentir de amplios sectores del panismo al destacar que uno de los mayores errores fue haber confundido un proyecto particular y personal legítimo con un reto histórico. El no haber estado a la altura y utilizar los recursos que se tuvieron para acomodarlos a un proyecto individual. Ello en alusión a los señalamientos de que Ricardo Anaya usó el patrimonio del blanquiazul para hacerse de la candidatura presidencial.

La aceptación de las equivocaciones cometidas en la campaña tuvo lugar en la sesión privada del Consejo Nacional panista, donde estuvo Anaya en lo que fue su primera reaparición pública tras los comicios, pero no la mayoría de los gobernadores. Sólo se presentaron el Ejecutivo estatal de Chihuahua, Javier Corral, y los mandatarios electos de Yucatán, Mauricio Vila; de Puebla, Martha Érika Alonso, y de Guanajuato, Diego Sinhúe.

Fue una reunión maratónica que se prolongó por más de nueve horas y en la que hicieron uso de la palabra más de 50 oradores en una especie de catarsis. Hubo críticas fuertes a la dirigencia y a la forma en que operó la campaña presidencial, pero en un ambiente de respeto, resumió Luis Felipe Bravo Mena, fiscal anticorrupción, el desarrollo del encuentro citado precisamente para analizar los desastrosos resultados electorales del PAN que significaron una reducción en el número de senadurías y diputaciones que tendrá.

Damián Zepeda, dirigente nacional del blanquiazul, abrió el debate con un discurso autocrítico en el que recogió las recriminaciones que ha recibido en las últimas semanas y algunas de las cuales se repitieron ayer.

Aceptó así equivocaciones y omisiones, aunque justificó que todo lo efectuado se hizo de buena fe y pensando en lo mejor para el partido y el país.

A puerta cerrada, reconoció que no se tuvo la unidad que se hubiera querido y proyectar dicha desunión ante el electorado tuvo un alto costo político. Se responsabilizó del tema y expuso que es algo que debe corregirse para tener una cohesión basada en propósitos comunes y no en intereses personales.

Aunque consideró valido preguntarse si la alianza con el Partido de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano pudo haber alejado a votantes tradicionales de Acción Nacional, indicó que esta le permitió a su partido ganar 14 distritos electorales que no hubiera tenido.

Zepeda señaló también que la estrategia política y legislativa de apoyar junto al Partido Revolucionario Institucional (PRI) las reformas estructurales hizo que no se percibiera al PAN como una oposición tenaz y firme frente a un gobierno considerado corrupto e inepto.

Recordó que diversos militantes pactaron con el sistema e incluso llamaron a votar por el PRI y ello produjo un gran daño a Acción Nacional, pues se fortaleció en el imaginario la noción del PRIAN. Reconoció asimismo que los gobiernos emanados de su partido no trajeron la transformación que quiere la población.

El dirigente panista hizo un reconocimiento al trabajo realizado por Anaya, a quien el Consejo Nacional –organismo dominado por el anayismo– recibió con aplausos. Según el sonorense el ataque del gobierno contra su candidato presidencial se muestra de manera clara por la existencia de casi 4 mil notas falsas y tendenciosas en contra del queretano.

Santiago Creel, ex secretario de Gobernación, aceptó por su lado que hubo inhabilidad de la dirigencia para resolver los problemas internos, entre los que se encuentra la división y la salida de liderazgos. Llamó a un acuerdo interno en el próximo proceso de renovación de la dirigencia nacional.

Madero destacó que es inexplicable que el blanquiazul haya llegado a la elección con el mayor número de gubernaturas y municipios en su historia y se haya tenido el peor resultado en 25 años. Es dramático, enfatizó.

Lamentó que el PAN se haya vuelto un partido endogámico, que sólo se ve a sí mismo, y haya dejado de atender a los ciudadanos. Juan José Rodríguez Pratts criticó que los valores y planes de instituto político hayan estado ausentes de las propuestas de campaña.

A lo largo de la reunión hubo quienes dijeron que no sólo el candidato presidencial o la dirigencia tuvieron responsabilidad en la debacle. Todos, hasta el más humilde militante tiene corresponsabilidad, refirió la ex dirigente nacional Cecilia Romero.

 

Fuente jornada.com