La nueva legislación significa un triunfo para el movimiento feminista del país sudamericano.
Después de más de 23 horas de debate, la ley que permite la interrupción voluntaria del embarazo sin restricciones hasta la semana 14 de gestación fue avalada con 129 votos a favor, 126 en contra y una abstención.
El proyecto pasará ahora al Senado para su ratificación o rechazo, pero si finalmente lo aprueba, Argentina se convertirá en el tercer país de América Latina en legalizar el aborto a nivel nacional después de Cuba y Uruguay.
Los argumentos más llamativos fueron los de los opositores al proyecto, como el diputado Nicolás Massot, quien advirtió que ni siquiera durante la última dictadura (1976-1983) se atrevieron “a tanto” como despenalización la interrupción del embarazo.
En las redes sociales le recordaron al legislador oficialista, quien tiene familiares acusados de delitos de lesa humanidad, que los represores cometieron crímenes como robarse a bebés nacidos en cautiverio en cárceles clandestinas para entregarlos en adopciones ilegales.