EE.UU. se incorpora al conflicto entre Israel e Irán con ataques a instalaciones nucleares
24 de junio de 2025 – Oriente Medio — El conflicto entre Irán e Israel ha escalado rápidamente tras la intervención militar directa de Estados Unidos, que entró en la guerra al bombardear tres instalaciones nucleares iraníes. El operativo —en apoyo a Israel— ha transformado el conflicto regional en una confrontación ahora internacional con impacto global inmediato.
Contexto del conflicto
Desde el 12 de junio, Israel ha lanzado una campaña aérea contra múltiples objetivos en Irán, incluidos sitios estratégicos como Natanz, Fordow e infraestructuras militares. En respuesta, Irán comenzó a disparar misiles balísticos hacia territorio israelí, alcanzando objetivos en Tel Aviv, Haifa y otras ciudades importantes, causando numerosas bajas civiles y militares.
Intervención de EE.UU.: Operación “Midnight Hammer”
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La madrugada del 22 de junio (2:30 a.m. IRST), Estados Unidos atacó las instalaciones nucleares de Fordow, Natanz e Isfahán.
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Se utilizaron 14 bombas GBU‑57/B Massive Ordnance Penetrator (de 30,000 lb) lanzadas desde bombarderos furtivos B‑2 Spirit, junto con misiles Tomahawk lanzados desde submarinos.
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La acción fue calificada por EE.UU. como un “éxito espectacular”, aunque Irán sostiene que su infraestructura nuclear apenas sufrió daños superficiales .
Reacción de Irán y contraofensiva
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Irán calificó los ataques como una “grave violación” que “cruzó una línea roja”, prometiendo una respuesta “proporcional” y “con consecuencias eternas”.
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En la madrugada posterior, se reportó que Irán disparó más de 20 misiles balísticos contra objetivos en Israel, hiriendo a decenas de personas y dañando estructuras críticas.
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Irán anunció medidas como la posible clausura del estrecho de Ormuz, un movimiento que amenazaría el mercado global de petróleo.
Repercusiones internacionales
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Otros países —como Rusia, China y varios líderes europeos— han deslizado mensajes de alerta, instando al retorno al diálogo y advirtiendo sobre una escalada que podría desestabilizar la región y afectar al régimen de no proliferación nuclear.
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El precio del petróleo subió alrededor de un 4 % en los mercados asiáticos, y se reportaron caídas bursátiles en varias bolsas mundiales.
Perfil de EE.UU. en la crisis
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El presidente Donald Trump defendió la acción desde la Casa Blanca, describiéndola como una medida necesaria para neutralizar la amenaza nuclear iraní .
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Trump reiteró que el objetivo no es iniciar una guerra global, pero sugirió la posibilidad de un cambio de régimen en Teherán, señalando que el Gobierno iraní “debe hacer a Irán grande de nuevo o… habrá cambio”.
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El conflicto ya ha sido declarado por EE.UU. como dirigido solamente contra el programa nuclear, no contra Irán como Estado, aunque la entrada directa de fuerzas estadounidenses marca una ruptura de su intervención militar habitual.
¿Qué sigue ahora?
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Respuesta militar iraní: Se espera que Irán intensifique los ataques con misiles, posiblemente dirigiéndolos incluso a bases estadounidenses en la región.
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Escalada diplomática: La ONU y potencias globales han pedido una cancelación inmediata del ciclo militar y reactivación del diálogo nuclear.
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Repercusiones energéticas: La amenaza al estrecho de Ormuz mantiene los mercados petroleros en franca tensión.
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Debate en EE.UU.: En Washington crece la polémica por la acción militar sin aprobación explícita del Congreso, lo que podría generar divisiones políticas internas.
Conclusión
La intervención estadounidense ha ampliado un conflicto bilateral entre Israel e Irán a una guerra de alcance internacional, acentuando las tensiones en Oriente Medio. Con mercados globales sensibles a la estabilidad regional y potencias exigiendo moderación, la próxima fase estará marcada por la posible rápida escalada militar de Irán, presión diplomática por un alto al fuego, y decisiones críticas dentro de EE.UU. sobre su papel en la crisis.
