Ciudad de México. Luego de su exitoso estreno en el Muziekgebow de Ámsterdam, Holanda, la ópera Harriet. Escenas de la vida de Harriet Tubman, de la compositora mexicana Hilda Paredes, llega a nuestro país para ser presentada en dos funciones, en una producción internacional y con la participación de músicos del HERMES ensemble, de Bélgica.
La primera será mañana miércoles en Guanajuato, dentro del 46 Festival Internacional Cervantino, y la segunda el viernes 19 de octubre, a las 20 horas, en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000, CU).
En ella se narra la vida de Harriet Tubman, una mujer afroamericana que se ha convertido en icono de la lucha libertaria en Estados Unidos luego de que a mediados del siglo XIX logró escaparse de su condición de esclava en Maryland y a partir de ese momento arriesgó su vida para salvar a cientos de familias que sufrían las mismas condiciones en los campos de cultivo.
Con duración de 90 minutos, la obra está estructurada en cuatro actos y un epílogo en los cuales se abarca desde la infancia y la adolescencia de ese personaje hasta un mensaje que emite al presidente Abraham Lincoln.
“El epílogo es un mensaje de esperanza, para que la esclavitud y el racismo algún día lleguen a su fin”, destaca a La Jornada Hilda Paredes, nacida en Tehuacán, Puebla, en 1957, quien es una de las compositoras nacionales más importantes y con mayor proyección internacional de su generación.
En esta nueva ópera, al tratar el tema de la esclavitud y la lucha por la libertad, la autora mantiene la constante que ha distinguido a sus tres anteriores trabajos dentro del género: un contenido de índole social.
“En toda la obra que hago para escena siempre ha habido temas de género, sociales, humanitarios y políticos. Es el caso de La tierra de la miel, que trata del tráfico de mujeres a la frontera para la prostitución. También de El palacio imaginado, que habla del colonialismo y la imposición de modelos culturales ignorando nuestra historia indígena y problemas de género. La cuestión de género está también tratada en La séptima semilla, mi primer ópera”, detalla.
Hilda Paredes aclara que la música de esta obra es netamente contemporánea, lo cual no priva de que pueda ser disfrutada por todo público.
“El gran reto de contar esta historia, que es alucinante”, fue hacerlo con recursos tan limitados como un violín, una guitarra, una percusión y medios electrónicos, así como dos cantantes mujeres, apunta la compositora, quien comenta que tal es el interés que ha despertado este trabajo que tiene ya nueve presentaciones confirmadas: en Holanda, Inglaterra, Francia y Bélgica.
Fuente proceso.com.mx