
Canícula pone en jaque a productores de plátano en El Guayabal; piden apoyo gubernamental
San Rafael, Ver. – 6 de septiembre de 2025 — La canícula prolongada ha golpeado fuerte a los productores de plátano de la localidad El Guayabal, quienes enfrentan una dramática reducción en su producción y alertan sobre el colapso económico que esto representa para sus familias.
Dependencia total del plátano y caída en la producción
En esta comunidad de apenas 460 habitantes, la mayoría depende exclusivamente del cultivo del plátano. Este año, la producción por hectárea se ha desplomado de las 5–6 toneladas en época de humedad a apenas 1.5 toneladas, lo que significa que un camión ya no transporta 10–15 toneladas, sino menos de 7.
“El principal ingreso de nuestra familia siempre ha sido la producción de plátano… ahora con la sequía solo se puede producir 1.5 toneladas por hectárea”, explica Francisco Lozada Rodríguez, uno de los productores afectados.
Canícula y plaga negra: una combinación devastadora
Esta temporada seca se ha visto agravada por la aparición de la Sigatoka Negra, una enfermedad fúngica provocada por Mycosphaerella fijiensis que causa manchas oscuras en las hojas, disminuye la fotosíntesis y deteriora la calidad del fruto.
“La canícula hace que entre una plaga como la que tenemos ahorita y es muy difícil combatirla,” señala Francisco Lozada, quien además describe una sequía de seis meses que empeora la situación.
Riego imposible por costos elevados
Instalar sistemas de riego resulta prohibitivo: requieren una motobomba que consume 20 litros de diésel al día, generando un costo de 4,000 pesos semanales, durante al menos dos días a la semana por seis meses — una carga insostenible para los productores locales.
“Los costos están súper elevados… no es rentable,” lamenta Lozada.
Llamado urgente al gobierno
Los productores hacen un llamado a las autoridades para que atiendan esta crisis que afecta directamente su sustento. Destacan la urgencia de apoyo institucional antes de que la producción colapse por completo y más familias queden desprotegidas.
“Gran parte de las familias de la región dependen económicamente de la producción de plátano,” afirman.