“Preocupado” por “la confusión en los roles de género” en su empresa, Serguey Rachkov, el consejero delegado de Tatprof, una compañía productora de aluminio de la región rusa de Tatarstán, decidió que se organizase en su compañía un “maratón de feminidad”. La metalúrgica ofrece a sus empleadas 1,35 euros al día si visten falda o vestido para ir a trabajar. Eso sí, debe tener como máximo “cinco centímetros por debajo de la rodilla”. Además, piden a las empleadas también que lleven “maquillaje discreto”. Todo según “los cánones tradicionales de la belleza femenina”, ha explicado su responsable de cultura corporativa, Anastasia Kirillova. La oferta, pensada para “alegrar” a los empleados varones, según la empresa, ha provocado el revuelo en las redes sociales.
La compañía se muestra sorprendida por la polémica: “Esperamos que la iniciativa aumente la conciencia de nuestras damas, permitiéndoles sentir su feminidad y encanto”, ha dicho Kirillova a los medios rusos. Recalca que no ve en absoluto sexista la iniciativa. La empresa tiene 550 empleados, 149 de ellos, mujeres. Para participar, las empleadas deben enviar una fotografía al departamento que ha puesto en marcha la iniciativa. A final de mes, la compañía elegirá a una empleada de las que ha participado en el “maratón de feminidad” como “modelo” para el resto. Para las empleadas de los talleres de producción, que deben vestir uniforme, se ha hecho una excepción: pueden enviar la foto de cómo llegan al trabajo y después cambiarse al uniforme reglamentario.
“Queríamos alegrar nuestros días de trabajo”, explicó Kirillova a la cadena de radio Govorit Moskva. “Nuestro equipo está compuesto en un 70% por hombres. Este tipo de campañas ayudan a desconectar, descansar. Es una excelente manera de unir al equipo”, aseguró. El “maratón de la feminidad” empezó el 27 de mayo y dura hasta el 30 de junio. La empresa, proveedora principal de aluminio en los Juegos Olímpicos de Sochi de 2014 y en el Mundial de fútbol del año pasado, asegura que en tres días han participado unas 60 mujeres.
La periodista feminista Zalina Marshenkulova criticó la iniciativa. “Noticias de la Edad Media”, dijo en Telegram. Otros muchos usuarios de las redes sociales se mostraron indignados con el maratón. Sin embargo, también otros muchos defendieron la idea. Una encuesta reciente del Centro de Investigación de Opinión Pública de Rusia reveló que más de la mitad de la ciudadanía cree que es vital luchar por la igualdad de derechos (62%) y responsabilidades (59%) entre hombres y mujeres. En el mismo sondeo, el 22% de los encuestados se mostró “radicalmente opuesto” al movimiento feminista.
“El código de vestimenta de la oficina clásica no prohíbe el uso de pantalones, no lo prohibimos, solo alentamos a aquellas que prefieren una falda o un vestido de no más de cinco centímetros por debajo de la rodilla. Ahora es verano, así que el maratón es útil. El bonus, por supuesto, es un incentivo material que distribuimos entre las participantes en la acción”, escribe la compañía en un post. Dentro del maratón hay otras iniciativas, incluido un concurso de rapidez en hacer albóndigas.
El consejero delegado, dijo Kirillova a la publicación local Business Gazeta, “está muy preocupado por el problema de mezclar roles de género. Él quiere preservar el principio femenino en cada empleada de la compañía, para que las chicas no usen peinados masculinos, no se pongan pantalones, hagan trabajos manuales y en cambio pongan todo su afecto en la crianza de los niños”.
Fuente: El pais.com