Yakarta. Las autoridades de Indonesia elevaron a 387 la cifra de muertos tras los más recientes movimientos sísmicos en la isla de Lombok, mientras que los heridos suman más de 13 mil.
El 29 de julio un temblor de magnitud 6.4 mató a 20 personas, dejando heridos y daños materiales a su paso en la isla de Lombok. Ocho días después, el 5 de agosto, volvió a presentarse un movimiento telúrico de magnitud 7.0 afectó el norte de Lombok y los alrededores de Bali, principal sitio turístico de Indonesia.
El jueves se registró una réplica de magnitud 5.9, una de las más de 500 registradas hasta el momento. La Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica precisó ha sido la réplica más fuerte, aunque no se tuvo que activar la alerta de tsunami. Este movimiento causó pánico entre la población.
La Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB) notificó que el número de víctimas mortales aumentará porque falta localizar a víctimas sepultadas en los escombros o en corrimientos de tierra, además, algunas personas no están registradas o no han sido reportadas como perdidas.
El portavoz de la BNPB, Sutopo Purwo Nugroho, informó por Twitter que hay más 387 mil personas desplazadas, y tienen serias afectaciones, 3 hospitales, 6 puentes, 15 mezquitas, 67 mil casas y 468 escuelas. La mayoría de desplazados duermen en tiendas de campaña o bajo toldos instalados cerca de sus casas en ruinas o de los refugios.
Seis días después del sísmo, algunas personas aún no han recibido ayuda, especialmente en las regiones montañosas del norte. “La principal dificultad reside en la distribución de víveres. La mayoría de las carreteras en el norte de Lombok fueron dañadas por el terremoto”, explicó Sutopo Purwo Nugroho.
Sutopo indicó que las condiciones sobre el terreno aún presentan “muchos problemas” debido a la persistencia de réplicas, lo que ha retrasado la evacuación de damnificados. Dadas estas condiciones las autoridades regionales prorrogaron el periodo de respuesta de emergencia hasta el día 25 de agosto.
El presidente indonesio, Joko Widodo, manifestó el viernes su disposición de recibir ayuda destinada a la población afectada, aunque considera que la región puede reconstruirse sin asistencia extranjera.
La economía de la isla
La pérdida financiera causada por los sismos y la actividad volcánica de la semana pasada en Lombok, ascienden a 138 millones de dólares, divulgó el diario The Jakarta Post.
En Tanjung, uno de los distritos más afectados en el norte de la isla, un mercado de alimentos abrió sus puertas el sábado y los habitantes adquirieron vegetales y peces. Algunas tiendas también abrieron a pesar de encontrarse en edificios dañados.
“Tuve que pedir dinero prestado de alguien para adquirir flores dondiego para revenderlas aquí”, dijo Natbudi, uno de los vendedores del mercado. “Si sólo me quedo en el campamento y no vengo aquí a vender entonces no tengo dinero para adquirir arroz”.
Sunarto, un poblador que adquiría pescados en el mercado improvisado, dijo sentirse aliviado de poder hacer algo usual.
“Me siento contento y le doy gracias a Dios de que por fin el mercado está abierto”, afirmó. “Podemos comprar lo que necesitamos mientras esperamos a que la situación vuelva a la normalidad, aunque aún estamos preocupados”.
La isla se elevó 25 cm debido al sismo
Tras el movimiento telúrico del 5 de agosto, los científicos de la NASA y del proyecto conjunto de imágenes rápidas del Instituto de Tecnología de California hicieron un mapa de deformación del terreno y midieron cambios en su superficie usando imágenes de satélite de la isla en los días posteriores.
Lombok es una isla de unos 4, 700 kilómetros cuadrados de superficie; en esta localidad se encuentra el volcán Rinjani. En el noroeste de la isla, cerca del epicentro, la ruptura en la falla elevó la tierra hasta 25 centímetros. En otros lugares bajó entre 5 y 15 centímetros.
La NASA indicó que las observaciones satelitales pueden ayudar a las autoridades a responder a terremotos y a otros desastres naturales o generados por el hombre.
Cada año unos siete mil movimientos telúricos de diversa intensidad se registran en esta nación del sudeste asiático, localizada sobre el Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica. En diciembre de 2004, un terremoto masivo de magnitud 9.1 en aguas de la isla de Sumatra desató un tsunami que causó la muerte de 230 mil personas en una docena de países.
Fuente jornada.com