Aún contento por su encuentro con el presidente, Andrés Manuel López Obrador celebrado en Palacio Nacional en ocasión del día del niño, Daniel López, de 11 años y originario de Iguala, responde a la pregunta de lo que le pediría al mandatario: “Que en México ya no haya tanta matanza como siempre ha habido. Que ya siempre en Iguala, donde vivo, aparecen muchos muertos a diario y a veces a mi me da miedo.
Acaba de desayunar huevos y frijoles cortesía de la Presidencia de la República, que lo convocó tras hacer un examen de conocimientos en su escuela ubicada en una de las entidades más violentas del país: Guerrero. En sus bolsas trae el teléfono celular con la que se tomó un recuerdo que perdurará toda su vida: una selfie con López Obrador.
Durante el desayuno, el Presidente les comenta que su gobierno hace todos los esfuerzos por garantizar el bienestar de las familias; para que la educación no sea una privilegio sino un derecho que gocen todos los niños; para que no haya pobreza y nadie se quede sin alimentación o sin poder curarse; para que sigan estudiando y no abandonen la escuela, por eso es que se entregarán 10 millones de becas.
Eran alrededor de dos centenares de infantes que llegaron desde Chiapas, Oaxaca, Guerrero y la Ciudad de México a convivir con López Obrador en Palacio Nacional. Un convivio que se prolongó casi dos horas.
Manuel Alejandro, de cuarto grado de primaria y oriundo de la capital de Oaxaca, también se muestra satisfecho de convivir con el Presidente y conocer lo que, dice, “es la visión de futuro del presidente”. Le pide que tengan educación y acceso a la escuela.
En el encuentro sólo hablaron los funcionarios: Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación; Esteban Moctezuma, titular de Educación Pública, y Beatriz Gutiérrez Mueller, esposa del presidente.
fuente:jornada.com